Disfrutar de las procesiones, realizar largas caminatas, participar en actividades de turismo rural… Sin duda, Semana Santa es una de las festividades en las que la población aprovecha su tiempo libre para realizar numerosas actividades que implican permanecer muchas horas de pie. Es por ello que, durante estos días tan señalados, no debe dejarse de lado el papel que juegan nuestros pies. Algunos problemas, tales como el síntoma de piernas cansadas o los calambres, no tardan en aparecer durante esos días.

Los Costaleros soportan durante la Semana Santa grandes pesos que llegan a generar problemas en sus piernas y pies. Con el fin de minimizar los efectos causados de sostener un peso excesivo y de estar mucho tiempo de pie, nuestros compañeros del Colegio de Podólogos de Valencia recomiendan, entre otros consejos, los siguientes: practicar una actividad física de forma regular, realizar una revisión podológica personalizada, cuidar la postura y realizar estiramientos para relajar la musculatura.
Por ello, no podemos dejar de compartir estos útiles consejos para cuidar tus pies durante la Semana Santa y aplicarlos, además, a rutas de largo recorrido típicas del Turismo Rural de nuestra región.
- Cuida las zonas más delicadas de tus pies.
No es suficiente elegir un calzado apropiado sino que éste debe de estar acomodado a nuestros pies. En ocasiones, elegimos un calzado de buena calidad pero cometemos el error de estrenarlo el día que vamos a realizar una ruta prolongada. Unas botas nuevas no se adaptarán bien a nuestros pies, lo cual podrá provocar rozaduras y heridas en ellos. Debemos hacernos a ellas realizando salidas cortas o pequeños paseos de manera que vayan adaptándose a nuestros pies. El calzado debe ajustarse lo mejor posible a nuestros pies sin llegar a apretarnos. Además, resulta fundamental atar de forma correcta el calzado. El pie ha de quedar siempre sujeto.
- Higiene de los pies
Una buena higiene de nuestros pies es fundamental para disfrutar de las actividades de Semana Santa sin molestias ni lesiones. Algo tan sencillo como tener los pies limpios y secos (especialmente entre los dedos) es fundamental.
Mantener la piel hidratada también es algo básico. No debe confundirse hidratación con piel mojada. Nunca deben de ponerse los calcetines si los pies están mojados, pues esto dará lugar a la aparición de rozaduras o de ampollas. Por último, las uñas no deben estar largas ya que se clavarán con mayor facilidad en la puntera del calzado, pudiendo ocasionar molestias y posteriores problemas.

- Elección del calcetín adecuado.
La elección del calcetín adecuado es otra de las claves en lo que al cuidado de los pies se refiere. Éstos deben de ser de nuestra talla y nunca mayores; puesto que pueden llegar a arrugarse y causarnos rozaduras en los pies. En la actualidad existen en el mercado tejidos técnicos que minimizan las molestias y logran que nuestros pies transpiren, evitando así roces y malos olores.
- El cuidado de los pies tras finalizar el recorrido.
Después de una larga jornada de actividad resulta conveniente no sólo realizar una correcta higiene de los pies, sino proporcionar unos cuidados extra para que queden en perfectas condiciones. Además, si tenemos las piernas cansadas será útil realizar baños de contraste para estimular la circulación. Si detectamos alguna ampolla, nunca debemos explotarla ni retirar la piel que la protege de las infecciones.

Por todo ello, esta Semana Santa no te olvides de tus pies. Unos pies bien cuidados te llevarán lejos y harán que disfrutes de tus vacaciones “sin penitencias”.
#AsturiasPisaFuerte.